Hasta siempre los restos que quedaban de su imagen y al diablo el “buen desempeño” que presume al frente su porquería de gobierno, estimada señora. A estas horas de la tarde, sucedió lo que temían todos los muchachos que defendieron su fuente de trabajo hace unas cuantas tardes; cuando un lacra arrojó unas granadas al restaurante donde laboraban, con toda la intención de hacerle todo el daño posible a terceras personas. Hoy la ciudadanía le informa que ya mataron a dos de ellos, valientes hombres honrados que protegieron el sustento con el que sostenían a su familia y su hogar.

En esta carta ya no buscamos justicia ni que se haga algo por ellos. Todo Colima sabe que ustedes no harán nada. La injusticia es una herida silenciosa en el pueblo de Colima. La gente no le grita en su cara porque tiene miedo, por eso todo Colima espera que usted ponga la misma cara arrogante, su mirada fría de indiferencia y sus palabras podridas, insensibles, repetitivas y vacías ante quienes reclamamos su atención en ciertos temas que conmueven a la población.

En esta carta la desconocemos, le reiteramos nuestro desinterés por sus proyectos, le recalcamos las graves pérdidas humanas que han costado sus malas decisiones, la de sus elegidos, fallando de manera preocupante a la seguridad que usted prometió.

Esta carta es para quedar todos claros que a usted no le interesa la seguridad de la gente, no le interesa el bienestar de estas familias que han pagado con sangre en esta porquería de guerra. Ni mirando la cantidad de personas que están reaccionando a esto, usted se digna y se detiene un poco para dedicarle unas palabras al asunto tan grave que acaba de ocurrir.

Esta carta tiene más audiencia que los eventos públicos que hace cualquier personaje de su gabinete. Esta carta tiene más audiencia que el número de diputados que comen gruesos filetes en costosos restaurantes, a costa del sacrificio de quienes murieron esta tarde, defendiendo un pedazo de pan. Esta carta tiene más audiencia que el número de senadores de la república. Esta carta es el pueblo que le habla, es el pueblo que le grita, es el pueblo que le pide una atención directa con este tema, que de veras tunde a todos los barrios y las colonias populares, de donde salieron más votos para ponerla en donde ahora está.

Soltaron al delincuente y mataron a la gente honrada, solo piense un minuto en eso, señora Indira. Solo deme unas buenas palabras para explicar o excusar eso. Dejemos de echarle la culpa a gobiernos anteriores y a las administraciones pasadas, que tanta guerra les dimos usted y yo. Ahora me pregunto ¿qué porquería va a salir decir usted o sus jauría sobre esto?. Seguramente me pedirán respeto al escribirle, cuando usted no atiende con ese mismo respeto las peticiones abiertas como esta, que es una opinión pública, respaldada legítimamente por una red social que es libre y que tiene más gente de la que reúne en sus eventos políticos.

¿Qué cara tiene para Colima esta semana, señora? Queremos que nos hable y que nos responda.

A la dignidad del pueblo de Colima. Estamos hasta la madre de tanta porquería y soberbia, desinterés y maldad. Por la dignidad de quien trabaja, ¡Ya basta!