“No es posible reconocer un Estado Democrático de Derecho cuando los niveles de violencia contra defensores y periodistas superan los de países en guerra”.
Las actuales cifras oficiales en materia de espionaje, amenaza, agresión, desaparición y muerte a comunicadores, periodistas y defensores de derechos humanos son alarmantes desde cualquier punto que se le vea, no hay ángulo de amabilidad o aceptación cuando se priva del derecho a cualquier ser vivo, mayormente cuando se trata de seres humanos, sea cual sea su etnia, ideología, religión, o trabajo.
Nos hemos dado cuenta que las ultimas cifras sobre personas asesinadas por el simple hecho de no estar de acuerdo con los gobernantes de México son alarmantes, son inconcebibles en un estado donde se presume la paz, la libertad de expresión, y que irónicamente se jacta de pertenecer a organismos como la ONU, México esta reprobado en materia de garantías al derecho a la vida, el gobierno en sus 3 niveles ha sido facilitador y cómplice de la muerte de periodistas, activistas sociales y ambientalistas, hay quienes creemos completamente que incluso es el verdugo.
Bajo el esquema de que solamente se reconoce a quienes son parte de los medios convencionales, Radio, Periódico, Televisión, el gobierno mexicano ha optado por hacer de la vista gorda ante el asesinato de comunicadores de los medios digitales, ante el señalamiento de activistas que usan la tecnología para denunciar abusos y corrupción en los 3 niveles, dígase bien para que se entienda, municipal, estatal y federal.
Hoy en nuestro país vemos con temor que los ataques a comunicadores e ideólogos provengan de quien encabeza el poder, ya que no se podrá negar que el principal promotor de acciones que ponen en riesgo a quienes son incomodos viene desde las mañaneras que encabeza Andrés Manuel López obrador a quien ya se le olvido quien lo contrató en el 2018, y que todo indica que su actuar fue siempre encaminado a defraudar más y más a quienes ilusamente cayeron en el encanto del mesías tabasqueño.
El Presidente de México se ha caracterizado por señalar a comunicadores como enemigos de la patria, lo cual representa sin duda un atentado de muerte cuando se vive en un país fanatizado bajo el despilfarro de los recursos públicos, entiéndase así, comprando la voluntad de los menos Inteligentes para que estos reaccionen al llamado del amo, sin dejar de mencionar que ene esta tarea se suman los cuerpos oficiales de seguridad.
Se comprueba de nuevo que México es un estado que persigue y vigila a periodistas y personas defensoras de derechos humanos, en el cual en vez de proteger quienes promueven y ejercen los derechos humanos que son base de una sociedad y estado de derecho, en contraste las autoridades violentan y lesionan letalmente a este sector de la población, posiblemente sea para llevar a la sociedad al estado de mayor ignorancia, ya que es sabido que un pueblo ignorante es más fácil engañarlo.
Hace diez años se creó un mecanismo de protección para proteger personas defensoras de derechos humanos y periodistas, pues México presentaba datos alarmantes de agresiones contra estos sectores. Hoy la situación es peor.
El informe anual 2022 de ARTICLE 19 Oficina para México y Centroamérica se reportó que el año 2022 se convirtió en el más violento luego de que la organización registró 696 ataques contra la prensa, en comparación con sus primeros registros en 2007.
Lamentablemente México hoy es reconocido internacionalmente como el más letal para ejercer periodismo o defensa de derechos humanos, y más lamentable es ver que las agresiones son originadas por quienes ostentan el poder público, que en referidas ocasiones se les ha vinculado con el crimen organizado.
Es algo difícil de entender como es que en un estado que no hay guerra se tengan más muertes violentas que en donde si hay conflictos bélicos.