Jalisco, Colima y Michoacán comparten algo más que la geografía en el occidente de México y es el narcoterror por culpa de los cárteles de las drogas que devastan la región.
El narcoterror escaló en los tres estados, la violencia no tiene límites y menos se contempla un panorama en el que el gobierno ponga orden en estos tres estados, prueba de ello fue el día de ayer.
En Jalisco, en el municipio de Tamazula, de Gordiano, se registraron múltiples hechos violentos, gente armada quemó propiedades y automóviles que encontraron a su paso sembrando terror en los habitantes de ese lugar.
El Gobierno Municipal de Tamazula se dijo comprometido con su obligación de velar por la integridad de los ciudadanos y derivado “de los recientes eventos de violencia”, “a partir de este momento se suspenden todas las labores de gobierno y actividades escolares hasta nuevo aviso”.
Además, hicieron un “atento aviso a las empresas privadas a reducir sus actividades”, aseguraron que el “Gobierno del Estado de Jalisco y la Secretaría de Seguridad Pública del Estado nos están brindando su apoyo para salvaguardar la integridad de todas y todos los Tamazulenses”.
Sin embargo, el Fiscalía de Jalisco y Secretaría de Seguridad negaron que hubiera enfrentamientos.
En el estado de Colima, los medios locales documentaron al menos seis personas asesinadas en distintos hechos, además, registraron balaceras y una casa incendiada en la colonia Albarrada.
El estado de Colima registra una de sus épocas más violentas en su historia. Además, en la mayoría de los casos no hay personas detenidas, lo que posibilita que los criminales continúen delinquiendo. La supuesta lucha por el territorio en el estado es entre el “Cártel de Sinaloa” y el “Cártel de Jalisco Nueva Generación”.
En Michoacán, en el municipio de San Juan Parangaricutiro, se registraron balaceras entre elementos del crimen organizado. Los usuarios de redes sociales documentaron las reyertas y en uno de ellos se pudo observar como estudiantes de bachillerato debían tirarse al suelo para resguardarse de las balas.
Medios de comunicación locales daban cuenta de por lo menos cinco personas asesinadas. Elementos de la Guardia Nacional, policía Estatal y el Ejército llegaron después de que terminaron los enfrentamientos.
Ayer también fue asesinado el alcalde de Aguililla, Michoacán, César Arturo Valencia Caballero. Los hechos ocurrieron cuando viajaba abordo de su camioneta y sujetos armados dispararon contra el edil, quitándole la vida. El presidente municipal apenas llevaba seis meses en el cargo.