
Colectivos de búsqueda y periodistas, acusan que la administración de Enrique Alfaro eliminó del registro nacional unas mil personas de Jalisco no localizadas, para “desaparecer a los desaparecidos” y quitarse el estigma de que Movimiento Ciudadano gobierna la entidad con el mayor número de personas ausentes.
Mientras que familiares de personas desaparecidas señalaron que, sin evidencias, el mandatario aseguró que el 80% de los homicidios dolosos están relacionados con la delincuencia organizada, lo que lo deslinda de su responsabilidad ante la violencia en el estado y criminaliza a las víctimas.
Respecto a las cifras de personas desaparecidas, señalaron que los datos del mandatario (10 mil 777 casos) no corresponden con las del Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (14 mil 501 casos), aun cuando el registro nacional se integra con la información que envían las fiscalías de los estados; incluso, señalaron que hay inconsistencia con los datos del Registro Estatal de Personas Desaparecidas integrado por la Comisión de Búsqueda de Personas del Estado de Jalisco, que da cuenta de 12 mil 427 casos.
“El discurso del gobernador del estado presentado en el marco del Tercer Informe de Seguridad se enmarca en la narrativa que se ha utilizado durante los últimos tres años, basándose en la minimización de la violencia en Jalisco, criminalización de las víctimas y relacionar la problemática con la presencia de grupos de la delincuencia organizada sin asumir la responsabilidad de las autoridades (…) Sin muestras de voluntad para reconocer la existente crisis de violencia, desapariciones y forense en Jalisco, no se podrán atender las causas”, señalaron los colectivos.
Durante su informe, Alfaro señaló que el incremento de cuerpos localizados en fosas clandestinas se debe a que hoy se está buscando a las personas desaparecidas; sin embargo, los colectivos indicaron que ese discurso minimiza la actuación cada vez más violenta de los grupos criminales que utilizan la desaparición como estrategia para generar terror en la sociedad.
Además, recordaron que en esas fosas cada vez se localizan menos cuerpos enteros y cada vez más cadáveres mutilados, lo que complica más su identificación debido a la crisis por la que atraviesa el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses.