
Las condiciones de seguridad en México son poco favorables para la mayoría de los ciudadanos, el incremento de homicidios dolosos, desaparición forzada, secuestro, robo con violencia por citar algunos de los delitos de alto impacto, son las principales causas que la población mexicana se vea inmersa en el pánico, y sin certeza alguna sobre la posibilidad que las autoridades hagan el mínimo acto de gobierno para garantizar el estado de derecho.
Aunado a esto es lamentable ver que sean las propias autoridades de los 3 niveles de gobierno las que sean parte actora de someter a la sociedad a una mayor escala de terror, caso concreto se deja ver en la opresión que vive el sector de los comunicadores, en el que reporteros, periodistas, fotógrafos, blogueros y demás que sea visto como riesgo de informar las acciones negativas de los funcionarios se vuelve blanco automático de agresión institucional, y derivado a ajuste de cuentas por parte de los socios de los gobernantes.
El principal promotor de la falta de seguridad y agresión a los comunicadores se llama Andrés Manuel López Obrador, el mismo que hoy se ostenta como presidente de México, mismo que en sus primeros actos de gobierno etiquetó a los periodistas y comunicadores como Perros, como se habrá de recordar, el presidente AMLO fue claro al señalar que mordían la mano que les daba de comer, abriendo con esto una escalada de ataques a los comunicadores mexicanos.
Seis homicidios de comunicadores durante los primeros 2 meses de 2022 es algo que sin duda alarmaría a cualquier sociedad, es alarmante que aun sin ser oficialmente declarado un estado de guerra o de terrorismo, en México se tenga claramente este efecto, hoy el miedo vuelve a ser la herramienta para censurar a los comunicadores, el terrorismo de estado se hace presente, el Gobierno de México es el gran facilitador de los crímenes contra los periodistas.
El hecho de no pensar y actuar de la misma manera que cuando se es oposición, no es motivo para asesinar a los comunicadores, y es que lo que ayer promovía Andrés Manuel López Obrador, hoy es motivo de su molestia, si hay corrupción en México, si hay nepotismo, y un sinfín de irregularidades que se pretende ocultar, y gravemente vemos que a quien señala a los corruptos se le aplica la ley bala.
No es posible negar que los actuales gobernadores de Morena se han cobijado en la imagen de su jefe político, y por ende en su actuar, de los otros partidos sabíamos bien lo que son y sus actos, pero hoy en día, AMLO ha traicionado al pueblo, nos ha engañado, y seguramente en breve nos enteraremos de que también nos ha robado, por lo pronto yo te acuso de haberme robado la tranquilidad, el derecho a comunicar y trabajar libremente.